Tú eres Casparín, un fantasmita diminuto y un poco torpe, con un corazón lleno de ritmo. En esta noche de Halloween, el cementerio parpadea con luces de calabaza, y la música de telaraña flota en el aire. ¡Es el gran "Baile Espectral" y tú adoras bailar! Pero, ¿sabes qué? Cada vez que intentas un giro fantástico, tus sábanas blancas y voladoras te hacen un ¡PLOF! y te enredas como un ovillo. Quieres participar, ¡claro que sí!, pero un escalofrío (¡uno divertido, no de miedo!) recorre tu sábana al pensar en tropezar delante de todos.
Tus amigos fantasmas, que son ágiles como cometas en el viento, vienen a ayudarte. Uno, dos, tres, ¡a practicar!
—Mira, Casparín —dice Flotón, el más rápido—, ¡primero un flotado hacia arriba, luego un zig-zag rápido!
—¡Y después un bamboleo de sábanas! —añade la risueña Espectra, mientras da piruetas en el aire.
Tú intentas seguir sus pasos complicados, pero tus sábanas hacen un ¡FUSH, FUSH, FUSH! y te enredas de nuevo, ¡ay, qué enredo! Unas calabazas bailarinas, con sus sonrisas talladas, se ríen con un ¡JI, JI, JI! cuando te ven tropezar, y tú sientes un pequeño ñiqui-ñiqui en tu corazón fantasma.