Yo soy Rocio, una gotita de lluvia muy pequeña. Desde mi nube, veo la luna brillando como una galleta de queso gigante. ¡Qué noche tan tranquila! Pero abajo, en el jardín, las flores están un poquito tristes, con sus pétalos caídos como orejitas de conejo cansado. Me pregunto por qué. Un lirio grande bosteza: —¡Uuuhmmm! —parece un hipopótamo con sueño. El jardín tiene mucha sed.