Pillo, un pequeño ovillo de pelusa azul y esponjoso, llega al parque. Sus dos grandes ojos curiosos miran los columpios coloridos. Él tiene una pequeña mota de purpurina pegada, su tesoro. Pillo quiere jugar, rodar y hacer amigos. Con un suave saltito, se lanza. ¡Rodar, rodar, por el parque explorar! ¿Quién querrá jugar conmigo hoy? Ve un osito de peluche, Timmy, que se columpia alto, muy concentrado. Pillo se acerca. —¡Hola, Timmy! —dice Pillo—. ¿Quieres rodar conmigo? Pero Timmy está tan arriba, tan abajo, que no lo escucha. Pillo suspira un poquito y sigue su camino, rodando suavemente hacia el tobogán.