Tú, Lolo, el loro con plumas que brillan como un arcoíris recién pintado, te posas en el sillón mullido. Tus ojos curiosos siguen los documentales de la televisión. ¡Ah, qué maravilla! Ves leones rugiendo en la sabana, búhos ululando en bosques misteriosos y delfines haciendo click-click en el océano azul. Tu corazón de loro parlanchín sueña con un mundo de charlas infinitas. Quieres hablar todos los idiomas, chismear con cada criatura, entender sus secretos bajo el sol o la luna. ¡Qué aventura, Lolo! Imaginas susurros de viento y risas de olas, todo en tu propia voz, en tu propio idioma de colores.