En la biblioteca, entre libros muy ordenaditos, vive Libro Saltarín. ¡Puf, qué desordenado es! Sus páginas a veces se asoman, y su lomo... ¡ay, su lomo está un poco torcido! Libro Saltarín siempre, siempre quiere ser leído. "Quiero que me miren, quiero que me abran, ¡quiero que me lean!", susurra a los cuentos vecinos. Pero nadie lo elige, porque parece... bueno, un poquito chiflado.