Yo soy Tacita Bella, y vivo en la estantería más alta de la cocina. Mis bordes están un poquito cascados, y a veces pienso que mi tiempo de servir té ya pasó. ¿Podría una tacita como yo tener aún una misión? Me preguntaba mientras miraba el jardín por la ventana. Todo allí fuera parecía tan vivo y lleno de secretos que yo no conocía.