Gnomín, un pequeño gnomo de jardín con un gorro rojo puntiagudo y botas brillantes, adora mirar las nubes. ¡Qué caprichosas formas pintan en el cielo claro! Un día soleado, mientras observaba un pétalo púrpura de pensamiento mecerse con la brisa, tuvo una idea curiosa. Sopla suavemente, ¡tan suavemente!, sobre los pétalos recién abiertos. Y, ¡zas!, la sombra de la flor en el suelo empieza a estirarse, a bailar y a convertirse en una "nube de cuento" que cambia de forma para narrar historias.