En la víspera de Halloween, Calabaza Trotadora, una calabaza redonda con ruedas chirriantes y un motorcito que hacía "ñam-ñam-ñam", se preparaba para la gran Carrera de Calabazas Nocturnas. ¡Quería ganar con todas sus fuerzas! Soñaba con la meta, pero su motor, aunque ruidoso y peculiar, era un poquito lento. "¡Ñam-ñam-ñam!", decía su motor, prometiendo velocidad, pero apenas avanzaba.