Azulín es un lápiz de color azul, azul como el cielo más bonito. Él vive en un estuche de colores, ¡pum, pum! Lo que más le gusta a Azulín es dibujar líneas rectas, ¡siempre rectas y muy ordenadas! —¡Rectas y líneas, qué maravillas! —decía con alegría, mientras trazaba una y otra vez, como un pequeño tren en su vía.
3-4 años
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Azulín y el Mapa del Tesoro
Descubre cómo tus habilidades especiales pueden crear grandes aventuras.
Azulín es un lápiz de color azul, azul como el cielo más bonito. Él vive en un estuche de colores, ¡pum, pum! Lo que más le gusta a Azulín es dibujar líneas rectas, ¡siempre rectas y muy ordenadas! —¡Rectas y líneas, qué maravillas! —decía con alegría, mientras trazaba una y otra vez, como un pequeño tren en su vía.
Un día, ¡zas!, Azulín rodó fuera del estuche. ¡Oh, no! Cayó en una hoja blanca con una gran mancha de café, marrón y redonda como un pastelito. —¡Ay, qué mancha tan chof-chof! —dijo Azulín, un poco sorprendido—. ¡Mis líneas rectas no caben aquí! Pero Azulín no se rindió. Pensó y pensó, como un búho muy sabio, y empezó a dibujar sus líneas rectas, ¡pero esta vez alrededor de la mancha!
Un día, ¡zas!, Azulín rodó fuera del estuche. ¡Oh, no! Cayó en una hoja blanca con una gran mancha de café, marrón y redonda como un pastelito. —¡Ay, qué mancha tan chof-chof! —dijo Azulín, un poco sorprendido—. ¡Mis líneas rectas no caben aquí! Pero Azulín no se rindió. Pensó y pensó, como un búho muy sabio, y empezó a dibujar sus líneas rectas, ¡pero esta vez alrededor de la mancha!
¡Y qué crees! Las líneas rectas de Azulín se unieron, ¡puf, puf!, y la mancha de café se convirtió en una isla del tesoro muy divertida. Dibujó caminitos y una gran "X" brillante. —¡Rectas y líneas, qué maravillas! —exclamó feliz. Azulín había descubierto que sus líneas rectas podían ser parte de una gran aventura. Ahora, cuando dibuja rectas, sabe que cada una es un pedacito de un nuevo y emocionante mapa. ¡Qué ingenioso!
¡Y qué crees! Las líneas rectas de Azulín se unieron, ¡puf, puf!, y la mancha de café se convirtió en una isla del tesoro muy divertida. Dibujó caminitos y una gran "X" brillante. —¡Rectas y líneas, qué maravillas! —exclamó feliz. Azulín había descubierto que sus líneas rectas podían ser parte de una gran aventura. Ahora, cuando dibuja rectas, sabe que cada una es un pedacito de un nuevo y emocionante mapa. ¡Qué ingenioso!
