Yo estaba en mi jardín, ¡qué aburrido! Mis juguetes no querían jugar. Llovió un poquito, y ahora hay charcos chiquitos. ¡Mira! El charco brilla como un espejo mágico, ¡refleja el cielo azul! Soplo una burbuja: ¡Plof! Y ¡mira! Una nube chiquitita, suave como algodón de azúcar, flota un segundo. ¡Es una nube de deseos! Pero pss-t!, desaparece muy rápido. ¡Sopla, sopla, burbujita, qué deseo se visita!