Yo soy Kiki, y mi casa es este huerto escolar. Cada mañana, las flores me regalan sus dulces, dulces aromas. Hoy, un olor nuevo me llama. Huele a… ¿melocotón y miel? ¡Sssshhh! Las hojitas de las calabazas grandes parecen susurrar. Con mis ojos, miro debajo, más y más allá, buscando la pista dulce.