Yo soy Etiqueta Viajera, ¡qué aburrimiento tan grande! Llevo mucho, mucho tiempo colgando de una maleta vieja y polvorienta aquí en el rincón más oscuro del ático. ¿Nadie me agita? ¿Nadie me mira con curiosidad? Mis pequeños bordes se sienten un poco cansados de estar tan quieta. ¡Puf! El polvo baila a mi alrededor, pero no es tan divertido como bailar en un viento lejano. ¿Para qué sirve una etiqueta que no puede viajar y ver el mundo? Me pregunto dónde habrán ido todos mis amigos, esas otras etiquetas que alguna vez estuvieron aquí.