Pata-Pata, el patito, sentía el agua fresquita bajo sus patitas. ¡Qué divertido era chapotear detrás de su mamá! El mundo era grande, ¡y había tanto que ver!
Pata-Pata, el patito, sentía el agua fresquita bajo sus patitas. ¡Qué divertido era chapotear detrás de su mamá! El mundo era grande, ¡y había tanto que ver!
Mientras nadaba, Pata-Pata, con sus ojitos bien abiertos, miraba las flores de nenúfar. ¡Eran tan grandes y redondas, flotando como pequeñas islas verdes en el agua!
Mientras nadaba, Pata-Pata, con sus ojitos bien abiertos, miraba las flores de nenúfar. ¡Eran tan grandes y redondas, flotando como pequeñas islas verdes en el agua!
De pronto, vio una hojita pequeña flotando justo a su lado. Con su piquito, Pata-Pata la agarró suavemente. ¡Qué suave se sentía! La rozó con su piquito una y otra vez.
De pronto, vio una hojita pequeña flotando justo a su lado. Con su piquito, Pata-Pata la agarró suavemente. ¡Qué suave se sentía! La rozó con su piquito una y otra vez.