Cucharita Curva era una cucharilla de postre. Pero no era como las demás. Se había doblado levemente al caer, y desde entonces, sentía que era fea, que estaba 'rota'. Se escondía en el fondo del cajón, un lugar oscuro y solitario. Escuchaba a sus amigas, las otras cucharas, reír y brillar en la luz, perfectas y derechitas. Cucharita Curva solo sentía una punzada de melancolía, deseando ser igual, deseando no ser tan... diferente.