¡Hola, pequeños exploradores! Miren al sapito Brincos. Él está muy quietecito en el borde del estanque, justo detrás de una hoja de nenúfar.
Sus grandes ojos saltones miran y miran. "¿Qué habrá por aquí hoy?", pensó Brincos con una pequeña emoción.
Un pequeño sapo, un gran bocado.
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