Desde mi rincón en el cajón de juguetes, yo, Oso Sabio, observo a Bolsillo. Es un monedero azul, pequeñito, con una cremallera brillante que a veces parece suspirar. Bolsillo se siente un poco solito, ¿verdad? Siempre está en el fondo, entre los bloques y los coches viejos. ¿Qué hace un monedero en un cajón de juguetes, se pregunta Bolsillo a menudo? Su cremallera se abre y se cierra con un ¡zzzzip! suave, casi como un bostezo.