Yo soy Tejo, una piedrita de río, muy, muy lisa. Me gusta sentir el sol en mi espalda mientras descanso en la orilla. El arroyo murmura suave, y yo miro el agua correr. ¿Qué habrá ahí abajo, en el fondo? A veces, una pequeña mano se acerca, con mucho cuidado. Me toma y me siente. ¡Qué suave soy! Y de repente, ¡Plic! un pequeño salto.