El pececito Burbuja nadaba muy suave por el río. La corriente acariciaba sus aletas, como un dulce abrazo de agua.
El pececito Burbuja nadaba muy suave por el río. La corriente acariciaba sus aletas, como un dulce abrazo de agua.
Mientras se movía, Burbuja veía las algas verdes. ¡Eran tan largas y se movían como si bailaran bajo el agua! Le gustaba mirar cómo se mecían con la corriente.
Mientras se movía, Burbuja veía las algas verdes. ¡Eran tan largas y se movían como si bailaran bajo el agua! Le gustaba mirar cómo se mecían con la corriente.
De pronto, un rayo de sol atravesó el agua. ¡Qué bonito! Las piedritas pequeñas del fondo brillaron con su luz. Burbuja se quedó un momento mirando ese brillo especial, antes de seguir su suave camino.
De pronto, un rayo de sol atravesó el agua. ¡Qué bonito! Las piedritas pequeñas del fondo brillaron con su luz. Burbuja se quedó un momento mirando ese brillo especial, antes de seguir su suave camino.