Piny, una piña curiosa, está en el suelo del bosque. Sus escamas se abren con la humedad. ¡Tic-tac-toc! Piny cierra sus escamas. Se abre. Se cierra. Así, Piny "escribe" mensajitos secretos. ¿Para quién? ¡Para las hormigas! Les dice dónde están las migas más ricas. Un día, una hormiguita pequeña, con antenas largas, mira a Piny. —Piny, Piny? ¿Dónde hay más? —pregunta. Piny se siente un poco somnolienta, y sus escamas se abren despacio, despacio...