Mía es una hormiga pequeñita y muy curiosa. ¡Siempre quiere explorar! Vive en un hormiguero grandote debajo de un roble. ¡Pop-pop-pop! Las hormigas trabajan sin parar, buscando comida. Un día, Mía sale a buscar algo rico para llevar a casa. Mira por aquí, mira por allá. ¿Qué encontrará hoy?
¡Oh, sorpresa! Mía ve algo que brilla mucho, ¡qué chispas! Es una lente de sol, redonda y grandota para ella. Mía la empuja con sus patitas. ¿Qué hará con ella? De repente, el sol zap-zap hace uno, un rayito de luz choca con la lente. Luego, ¡dos!, el rayo rebota. Y, ¡tres!, el rayo de sol apunta a una pared oscura del hormiguero. ¡Pip-pip-pip!