El sol brillante calienta a Liso poco a poco. De repente, ¡PUM! Liso siente algo nuevo. Un olorcito suave, como a tierra mojada después de la lluvia, empieza a salir de ella. ¡Qué sorpresa! Un pequeño pajarito azul, con ojos muy curiosos, vuela cerca. Se posa en una rama.
—Pío, pío —dice el pajarito, olisqueando el aire—. ¿Qué huele tan rico?
El pajarito azul, llamado Blu, salta y salta hasta Liso. ¡PLOP! Se posa encima, ¡qué cosquillas! Liso huele aún más rico. Entonces, uno... ¡aparece un segundo pajarito verde, Picotín! Y luego, dos... ¡viene un tercer pajarito amarillo, Solín! ¡Tres pajaritos! Todos se apilan sobre Liso, ¡parece una torre de plumas!
—¡Qué fresquito y qué bien huele aquí! —gorjean, moviendo sus alitas como si bailaran.