Galope es un caballito de juguete de madera, con ruedas brillantes y una crin de lana suave. Durante el día, espera pacientemente en la habitación de Leo, soñando con correr por praderas lejanas. Pero solo lo empujan de aquí para allá. ¿No hay nada más emocionante para un caballito con corazón de aventurero? Suspiraba, sintiendo un leve cosquilleo en sus ruedas. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
7 años
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Galope y el Secreto de los Sueños
Descubre la magia de la imaginación que se esconde en cada noche.
Galope es un caballito de juguete de madera, con ruedas brillantes y una crin de lana suave. Durante el día, espera pacientemente en la habitación de Leo, soñando con correr por praderas lejanas. Pero solo lo empujan de aquí para allá. ¿No hay nada más emocionante para un caballito con corazón de aventurero? Suspiraba, sintiendo un leve cosquilleo en sus ruedas. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
Una noche, mientras la luna se asoma por la ventana y Leo duerme profundamente, algo mágico sucede. Una luz tenue envuelve a Galope. Sus rueditas de repente no necesitan ser empujadas; ¡se mueven solas! ¿Podría ser esto verdad? Con un suave clic-clac, Galope avanza por la alfombra, cruzando el umbral de la habitación. Descubre que no está yendo a cualquier lugar, sino directamente hacia el mundo de los sueños. Una vez dentro del mundo de los sueños, Galope ve dos caminos. Uno brilla con estrellas danzarinas, el otro susurra con nubes de algodón. Galope, con un leve empujón de curiosidad en su corazón de madera, elige el camino de las estrellas danzarinas.
Una noche, mientras la luna se asoma por la ventana y Leo duerme profundamente, algo mágico sucede. Una luz tenue envuelve a Galope. Sus rueditas de repente no necesitan ser empujadas; ¡se mueven solas! ¿Podría ser esto verdad? Con un suave clic-clac, Galope avanza por la alfombra, cruzando el umbral de la habitación. Descubre que no está yendo a cualquier lugar, sino directamente hacia el mundo de los sueños. Una vez dentro del mundo de los sueños, Galope ve dos caminos. Uno brilla con estrellas danzarinas, el otro susurra con nubes de algodón. Galope, con un leve empujón de curiosidad en su corazón de madera, elige el camino de las estrellas danzarinas.
Cada estrella que toca se convierte en una pequeña burbuja de luz que encierra una imagen: un pirata que encuentra un tesoro de dulces, un hada que vuela en un arcoíris, un astronauta que juega con planetas de gelatina. Se siente ligero, como si el aire mismo lo llevara. De repente, una pequeña mariposa luminosa se posa en su nariz de madera. —¡Hola, Galope! —susurra la mariposa con voz de campanilla—. ¿Vienes a buscar las historias más bonitas? Galope, sorprendido, solo puede asentir con sus ojos pintados.
Cada estrella que toca se convierte en una pequeña burbuja de luz que encierra una imagen: un pirata que encuentra un tesoro de dulces, un hada que vuela en un arcoíris, un astronauta que juega con planetas de gelatina. Se siente ligero, como si el aire mismo lo llevara. De repente, una pequeña mariposa luminosa se posa en su nariz de madera. —¡Hola, Galope! —susurra la mariposa con voz de campanilla—. ¿Vienes a buscar las historias más bonitas? Galope, sorprendido, solo puede asentir con sus ojos pintados.
La mariposa, que se llama Luz de Sueño, revolotea a su alrededor. —Cada burbuja es un sueño —explica Luz de Sueño—. Son las aventuras que los niños viven mientras duermen. Si las recoges, puedes traerlas al mundo cuando despierten. Galope entiende. Su corazón de madera se llena de una emoción nunca antes sentida. Ya no está aburrido. Ahora sabe que su propósito es ser un coleccionista de maravillas nocturnas. Una pista suave le indica dónde encontrar las historias más dulces: siempre donde el brillo es más intenso. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
La mariposa, que se llama Luz de Sueño, revolotea a su alrededor. —Cada burbuja es un sueño —explica Luz de Sueño—. Son las aventuras que los niños viven mientras duermen. Si las recoges, puedes traerlas al mundo cuando despierten. Galope entiende. Su corazón de madera se llena de una emoción nunca antes sentida. Ya no está aburrido. Ahora sabe que su propósito es ser un coleccionista de maravillas nocturnas. Una pista suave le indica dónde encontrar las historias más dulces: siempre donde el brillo es más intenso. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
Antes de que el primer rayo de sol se asome, Galope ha llenado su pequeño corazón con docenas de historias. Regresa sigilosamente a la habitación de Leo, justo a tiempo para el amanecer. Se queda quieto en su lugar, pero ahora es diferente. Ya no es solo un juguete. Es un guardián de sueños, listo para que Leo lo empuje y, con cada movimiento, susurrarle las increíbles aventuras que recogió. —Sabes, Leo? —piensa Galope—. Anoche, navegamos en un barco pirata... Y así, cada día, Galope comparte la magia de la noche. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
Antes de que el primer rayo de sol se asome, Galope ha llenado su pequeño corazón con docenas de historias. Regresa sigilosamente a la habitación de Leo, justo a tiempo para el amanecer. Se queda quieto en su lugar, pero ahora es diferente. Ya no es solo un juguete. Es un guardián de sueños, listo para que Leo lo empuje y, con cada movimiento, susurrarle las increíbles aventuras que recogió. —Sabes, Leo? —piensa Galope—. Anoche, navegamos en un barco pirata... Y así, cada día, Galope comparte la magia de la noche. Galopa, galopa, al mundo de los sueños, ¡historias y aventuras para tus dueños!
