En el corazón del bosque, donde los árboles susurran secretos antiguos, una pequeña hoja dorada llamada Hoja Melodía se desprende de su rama. Ella danza en el aire, como una bailarina que flota, hasta que aterriza suavemente sobre una telaraña, tan fina como un hilo de luz. La telaraña se estira y brilla con el rocío de la mañana, y Hoja Melodía siente un cosquilleo, una sensación curiosa que recorre su cuerpo seco.