Yo soy Verdecito. Soy un guante verde, un poquito viejo y muy suave. Vivo en el jardín, justo al lado de un gran manzano. El sol me da calor, y a veces una mariquita pasea por mi pulgar. Me encanta mirar las flores. Hoy, siento un cosquilleo especial. ¿Qué será eso? Me apoyo solo un poquito sobre una hoja grande y muy verde.
3-4 años
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Verdecito y la Danza de la Lluvia
Un guante mágico que escucha a las plantas y baila con el clima.
Yo soy Verdecito. Soy un guante verde, un poquito viejo y muy suave. Vivo en el jardín, justo al lado de un gran manzano. El sol me da calor, y a veces una mariquita pasea por mi pulgar. Me encanta mirar las flores. Hoy, siento un cosquilleo especial. ¿Qué será eso? Me apoyo solo un poquito sobre una hoja grande y muy verde.
¡Oh, sorpresa! Cuando toco la hoja, ¡escucho un susurro! Es como si la hoja me dijera: "Tengo sed, Verdecito, tengo mucha sed. Mis raíces están secas como galletas". Yo me muevo un poquito más y toco otra hoja, ¡y otra! —¡Hola! —dice la primera hoja. —¡Hola! —dice la segunda. —¡Hola! —dice la tercera, casi llorando. Escucho: uno, dos, tres hojas pidiendo agua. ¡Es una orquesta de sed!
¡Oh, sorpresa! Cuando toco la hoja, ¡escucho un susurro! Es como si la hoja me dijera: "Tengo sed, Verdecito, tengo mucha sed. Mis raíces están secas como galletas". Yo me muevo un poquito más y toco otra hoja, ¡y otra! —¡Hola! —dice la primera hoja. —¡Hola! —dice la segunda. —¡Hola! —dice la tercera, casi llorando. Escucho: uno, dos, tres hojas pidiendo agua. ¡Es una orquesta de sed!
Ahora sé qué hacer. ¡Es una aventura! Muevo mi dedo índice hacia arriba, arriba, arriba, como un cohete que despega. Y puf, un pequeño destello de luz verde sale de mí y sube, sube, ¡hasta las nubes! Las nubes, que son grandes y esponjosas como ovejas de algodón, ven mi luz. Se empiezan a mover y ploc, ploc, ploc, ¡caen gotitas de lluvia! Las plantas beben contentas, y yo, Verdecito, soy el guante más feliz del jardín.
Ahora sé qué hacer. ¡Es una aventura! Muevo mi dedo índice hacia arriba, arriba, arriba, como un cohete que despega. Y puf, un pequeño destello de luz verde sale de mí y sube, sube, ¡hasta las nubes! Las nubes, que son grandes y esponjosas como ovejas de algodón, ven mi luz. Se empiezan a mover y ploc, ploc, ploc, ¡caen gotitas de lluvia! Las plantas beben contentas, y yo, Verdecito, soy el guante más feliz del jardín.
