Suspirín es un pequeño suspiro muy suave. Acaba de salir de Luna, ¡qué ligero se siente! Flota por la habitación, viendo los juguetes y las luces suaves. Pero, ¿a dónde va un suspiro después? Se pregunta con una vocecita: "Mmm, ¿qué haré yo?". Él es un poquito incierto, pero también muy valiente.
3-4 años
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Suspirín y la Nube de Consuelo
Un suave viaje para llenar de alegría los corazones.
Suspirín es un pequeño suspiro muy suave. Acaba de salir de Luna, ¡qué ligero se siente! Flota por la habitación, viendo los juguetes y las luces suaves. Pero, ¿a dónde va un suspiro después? Se pregunta con una vocecita: "Mmm, ¿qué haré yo?". Él es un poquito incierto, pero también muy valiente.
Suspirín empieza a volar con la brisa. ¡Qué viaje tranquilo! De repente, ve otros suspiros flotando. ¡Algunos son grandes, otros pequeños, y de colores distintos! —¡Hola! —dice Suspirín con timidez—. —¿Quién eres tú? —pregunta un suspiro verde—. —Soy Suspirín, ¿y vosotros? —Somos suspiros olvidados —responden todos juntos—. Suspirín piensa: "Mmm, ¿qué haré yo?", pero siente una alegría suave al verlos.
Suspirín empieza a volar con la brisa. ¡Qué viaje tranquilo! De repente, ve otros suspiros flotando. ¡Algunos son grandes, otros pequeños, y de colores distintos! —¡Hola! —dice Suspirín con timidez—. —¿Quién eres tú? —pregunta un suspiro verde—. —Soy Suspirín, ¿y vosotros? —Somos suspiros olvidados —responden todos juntos—. Suspirín piensa: "Mmm, ¿qué haré yo?", pero siente una alegría suave al verlos.
Entonces, Suspirín y los otros suspiros deciden unirse. ¡Se abrazan suavemente! Se convierten en una nube de consuelo muy bonita, brillante y de muchos colores. Esta nube especial vuela despacito, hasta una ventana. Allí, ven a un niño un poco triste. La nube lo abraza con cariño. El niño sonríe, ¡se siente mucho mejor! Suspirín y sus amigos saben que juntos, hacen que los corazones brillen de alegría.
Entonces, Suspirín y los otros suspiros deciden unirse. ¡Se abrazan suavemente! Se convierten en una nube de consuelo muy bonita, brillante y de muchos colores. Esta nube especial vuela despacito, hasta una ventana. Allí, ven a un niño un poco triste. La nube lo abraza con cariño. El niño sonríe, ¡se siente mucho mejor! Suspirín y sus amigos saben que juntos, hacen que los corazones brillen de alegría.
