Yo observo a Leo en su cuarto, lleno de bloques de colores. ¡Qué montón! Él es un constructor valiente. Siempre hace torres altísimas, que casi tocan el techo, como cohetes listos para despegar. ¡CLONK, CLONK!, suena cada bloque al unirse. Es un juego emocionante. ¡Bloque a bloque, una torre se hace grande! Me pregunto qué explorará hoy.