Hojita Curiosa, una brizna de hierba pequeña y bonita, vive en un prado vibrante bajo un cielo azul. Ella es muy, muy curiosa. ¡Qué suave es el viento! Cuando el viento la mece y la mueve, Hojita se balancea, se balancea, de un lado a otro. Ella siente la tierra, siente el aire. Le gusta mucho balancearse y soñar con cosas mágicas.
3-4 años
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Hojita Curiosa y la Ola de Risas
Descubre cómo tu voz puede llenar de alegría el mundo.
Hojita Curiosa, una brizna de hierba pequeña y bonita, vive en un prado vibrante bajo un cielo azul. Ella es muy, muy curiosa. ¡Qué suave es el viento! Cuando el viento la mece y la mueve, Hojita se balancea, se balancea, de un lado a otro. Ella siente la tierra, siente el aire. Le gusta mucho balancearse y soñar con cosas mágicas.
Un día, mientras Hojita se balancea, balancea, ¡siente algo nuevo! Es como si el viento le susurrara secretos de las flores. —Sssshhh, Hojita, ¿sabes el secreto de la rosa? —parece decir el viento. Hojita sonríe. Quiere compartir esta alegría. Se estira un poquito y susurra a su amiga brizna, la que está al lado. —¡Qué maravilla! El viento cuenta secretos. Y así, uno, dos, tres, Hojita comparte secretos suaves con sus amigas briznas, una por una.
Un día, mientras Hojita se balancea, balancea, ¡siente algo nuevo! Es como si el viento le susurrara secretos de las flores. —Sssshhh, Hojita, ¿sabes el secreto de la rosa? —parece decir el viento. Hojita sonríe. Quiere compartir esta alegría. Se estira un poquito y susurra a su amiga brizna, la que está al lado. —¡Qué maravilla! El viento cuenta secretos. Y así, uno, dos, tres, Hojita comparte secretos suaves con sus amigas briznas, una por una.
Las briznas de hierba, juntas, empiezan a susurrar y a reír. ¡Se forma una ola de risas! La ola va y viene, va y viene, por todo el campo. Hace cosquillas a los caracoles que duermen, a los conejitos que saltan y a los escarabajos que pasean. Todos sienten una alegría muy grande. Hojita Curiosa sonríe, sabiendo que su pequeña curiosidad ha llenado el prado de dulces sueños y risitas suavecitas.
Las briznas de hierba, juntas, empiezan a susurrar y a reír. ¡Se forma una ola de risas! La ola va y viene, va y viene, por todo el campo. Hace cosquillas a los caracoles que duermen, a los conejitos que saltan y a los escarabajos que pasean. Todos sienten una alegría muy grande. Hojita Curiosa sonríe, sabiendo que su pequeña curiosidad ha llenado el prado de dulces sueños y risitas suavecitas.
